“A la caída le sigue la recuperación”, afirma Ernst Prost

Desde el comienzo de la pandemia por el coronavirus, la empresa alemana número 1 en aditivos y lubricantes, Liqui Moly, reconoció que el asunto era grave y no bajó los brazos en ningún momento.

Sin embargo, para que la pandemia no afectara sus proyecciones, el gigante alemán realizó todo tipo de publicidad y diversas acciones orientadas a impulsar sus planes. Liqui Moly estuvo presente en radio y televisión, como también en todas las revistas, magazines y periódicos a nivel internacional. Además, en lugar de reducir jornadas laborales o incluso despedir empleados, contrató 100 personas más para hacerle frente a la situación.

Ernst Prost afirmó que, “Con este enorme despliegue de personas y actividades de ventas y marketing, nos hemos enfrentado a todo aquello con lo que el coronavirus nos podía asfixiar. ¡Nada de quejarse temblando de miedo, ni refunfuñar como un sabelotodo: a arremangarse y a trabajar duro!”.

Liqui Moly desde su país de origen demuestra que, si las personas tienen buena voluntad, persiguen un objetivo común y trabajan muy duro, todo es posible. “A algunos les parece poco realista, pero para mí es la base del éxito”, comentó Prost.

Las ventas para Liqui Moly a nivel global fueron creciendo y aumentando mes a mes, aún en medio de la crisis ocasionada por el coronavirus, alcanzado un crecimiento del 19% en las ventas de marzo y del 60% en abril, logrando así un alto nivel de facturación en abril. Esto llevó al Director General a pensar, “que venga alguien y diga que el desempeño, la valentía y la dedicación no merecen la pena”.

Para Liqui Moly, en casos de crisis, la única forma de salir adelante es actuar de forma inteligente, trabajar duro desde cada puesto y tener un equipo bien coordinado persiguiendo un mismo objetivo.

“Y tras la caída viene la recuperación, si se hace todo bien. Y queda claro que lo hemos hecho” finaliza Ernst Prost.