Noviembre: el mes de mayor ventas en la historia de Liqui Moly

Liqui Moly cerró noviembre con la cifra de ventas mensual más alta en la historia de la compañía: 45,5 millones de euros. Con 453 millones de ventas durante los primeros once meses del año, la empresa supera ampliamente los números del año pasado.

El 2016 ya se palpitaba como un año de éxito cuando en marzo y abril las cuentas arrojaban mejores cifras mensuales, pero en noviembre se batió por tercera vez en el año un nuevo récord de ventas. Los 45,5 millones de euros suponen un aumento del 20 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Mientras que la cifra anual de ventas de 453 millones de euros, hasta la fecha, es un diez por ciento mayor al mismo período del año pasado y se sitúa ya por encima de la cifra total de ventas del año.

Este incremento en ventas se ve reflejado también en un incremento de la cantidad de empleados. En todos los centros de Alemania se crearon casi 50 nuevos puestos de trabajo. En EE.UU. el número de miembros del equipo casi se duplicó. Y en Rusia, el mayor mercado de exportación, las cifras de venta se han mantenido estables a pesar de la crisis de Ucrania y la caída del rublo. Y, a pesar del Brexit, todo indica que se seguirá creciendo en Gran Bretaña.

Ernst Prost, socio director de Liqui Moly, apunta a la diversificación debido a la ampliación del surtido, más allá de la industria automotriz, como otro de los motivos del éxito. «Se han ido incorporando áreas comerciales adyacentes. Así, hace dos años se amplió decididamente el surtido de productos para motos y este años asistimos a la botadura de la línea de productos marinos. También hay una gran cantidad de productos nuevos para máquinas de construcción. Incluso para vehículos clásicos y aeronaves existen ahora líneas de productos. La transferencia de conocimiento ha funcionado tan bien, debido a que los requisitos técnicos básicos son muy similares: motores de combustión, lubricación, eliminar sedimentos, cuidado y protección contra el desgaste».

“En último período, también hemos tenido mucha suerte con nuestro modelo de negocio. Motores de combustión hay en todo el mundo y todos necesitan lubricación. El parque de automóviles de turismo y comerciales no para de crecer. No es ninguna sorpresa entonces que podamos hacer negocios por todo el mundo. Lo que para nosotros es también un golpe de suerte añadido, es que somos del país de los fabricantes de automóviles. Esto es a su vez un espaldarazo a la percepción claramente positiva de nuestra marca: Made in Germany. La única tarea que le queda a nuestro equipo de ventas es que en todo el mundo sólo se repongan los aceites de motor con los de Liqui Moly y no con los de Shell, BP o Castrol».