Combatir el óxido en el depósito es posible con Liqui Moly

El mantenimiento general del vehículo es algo que se debe realizar con periodicidad para mantenerlo siempre en las mejores condiciones: el cambio de filtros, aceite y control de neumáticos son solo algunos de los aspectos básicos a considerar.

Pero además de estos puntos esenciales, debemos tener en cuenta una pieza poco visible pero que también puede sufrir consecuencias si no la cuidamos como se debe: el tanque de combustible. Si no tiene el cuidado correspondiente, puede verse afectado por el óxido.

Es común encontrar señales de óxido en tanques de combustible que no son usados regularmente o que se almacenan durante largos períodos de tiempo. El tanque de combustible es una de las partes más afectadas en ese contexto, ya que la superficie metálica del depósito reacciona a la humedad creando óxido, un problema que puede debilitarla y desembocar en fugas a largo plazo.

El óxido aparece y se propaga en presencia de aire.Por lo tanto, mantener el tanque lleno garantizará un entorno libre de óxido y también otros problemas como el aumento de la presión en el tanque de gasolina. A pesar de que mantenerlo lleno contribuye con su bienestar, será necesario usar el auto para que el combustible se cambie constantemente.

También, el óxido puede generarse por el agua que hay en el combustible, la condensación que se deposita en las paredes interiores del depósito, el combustible contaminado o bien descuidos al repostar.

Para evitar este proceso corrosivo, los expertos de Liqui Moly recomiendan aplicar aditivos especiales al combustible, ya que a nivel molecular los aditivos forman una película que cubren las superficies metálicas protegiéndolas frente a agentes corrosivos.

Por supuesto, el equipo de profesionales del gigante alemán aconseja llevar el vehículo a un centro especializado para realizar un adecuado mantenimiento del vehículo y evitar cualquier problema que pueda estar amenazando su óptimo funcionamiento y las buenas condiciones del mismo.